::: paletas

Tres estados evolutivos emergen en el terreno cambiante de la energía de Carrie Bergey, reflejando cómo su creatividad cambia con su bienestar y fragilidad.

— Juego, neblina y lucidez

El juego es ligero e instintivo: huellas de alegría, curiosidad y libertad de experimentación.
Haze flota entre la claridad y la oscuridad, sosteniendo el peso de su incertidumbre, su suavidad y la confusión de sus aflicciones.
La lucidez llega con una visión agudizada, cuando cada línea y cada gesto corta con precisión, como si su mundo se enfocara brevemente.

Juntos, estos estados conforman un ritmo vivo de su proceso y percepción. La obra no es solo lo que se ve superficialmente, sino un registro de la atmósfera interior de Carrie: el equilibrio cambiante entre su vulnerabilidad y vitalidad.

Las paletas son constelaciones de su proceso: fragmentos de sus pensamientos, recuerdos y sentimientos reunidos y organizados en grupos. Estas colecciones no son solo colores, sino paisajes de su percepción, la forma en que su mente organiza el color, la sombra y la luz. Cada paleta traza el ritmo de sus tonos que se despliegan en la forma.